Saturday, January 31, 2009

El comienzo…

Viviré en África por los próximos seis meses. Trabajo en una organización Humanitaria que tiene un proyecto en el sur de Nigeria, en lo que es conocido actualmente como el “River State”. Es una experiencia que he encontrado única.

Lo primero que sorprende de vivir en una ciudad como Port Harcourt es la gente de las calles. La calle constantemente llena de gente, gente que camina, que lleva cosas, que va para alguna parte. Todo el mundo tiene un lugar a donde ir, tiene algo que hacer. Pero también sorprende la cantidad de carros y la absoluta anarquía con la que parecen transitar. No hay andenes, cebras, o semáforos que funcionen. Los policías de trafico tienen uniformes negros enterizos y boinas, tienen faros de hierro en medio de los cruces mas transitados. Extrañamente son los únicos totalmente indiferentes a los enormes trancones que hay a su alrededor. He visto un cruce totalmente colapsado, todos los carros en todas direcciones totalmente inmóviles y en medio el faro de hierro con tres policías que solamente hablaban y reían.