Saturday, May 30, 2009

Sobresurreal

Trabajar en terreno con una organización humanitaria te lleva a vivir situaciones surreales. Conforme pasan los meses el nivel de sorpresa va disminuyendo y empieza a parecerte totalmente normal escuchar frases como, “están reclutando gente para Sri Lanka...ya me inscribí...”, “...Colombia finalmente no salio, me voy para China...”, "yo a ti te conozco de algún lado...Congo?" ...para que algo te sorprenda debe ser realmente, si me permiten, sobresurreal. Soy parte del personal “experimentado” en terreno y fui seleccionado para apoyar a los logistas actualizando las medidas de seguridad, por si alguna vez llegase a aumentar el peligro. Me encuentro desde entonces en el territorio de lo sobresurreal:
Rutas de evacuación: Listo!
Security envelope: Listo!
Plan de hibernación: Listo!

Mathieu

La persona que me reempezará se llama Mathieu y es francés. Tomará el vuelo Paris - Abuja el 30 de Junio y se me plantará enfrente el primero de Julio. No me pregunten por qué, pero lo estimo en la distancia. Lo imagino delgadito y blanquísimo. Recuerdo ahora la persona que reemplacé hace casi 5 meses. Se sentaba a mi lado durante el entrenamiento en NY, era americana, atractiva y de abuelos asiáticos, tenia una voluntad inquebrantable; había pasado dos años en un proyecto en Haití, iba al gimnasio todos los días a las 6 de la mañana. Estaba lista para todo. Tres meses después la volví a ver en Port Harcourt. Había sido lentamente destruida por la malaria, el estrés y una difícil relación con la jefe de misión. Jamás en mi vida he encontrado una persona tan feliz de verme; me abrazo como se abrazan los hermanos y viajó la noche de mi llegada. Al día siguiente en la oficina me enteré que las dos personas que ocuparon antes este puesto fueron evacuadas. Buena suerte Mathieu.

Tuesday, May 26, 2009

La fiesta española

La organización humanitaria en la que trabajo tiene varios centros administrativos: París, Barcelona, Ámsterdam, Bruselas, entre otros. Cada sección tiene un diferente enfoque de trabajo, y funcionamiento interno. La sección holandesa es conocida por sus buenos salarios, y por ser los primeros en evacuar cuando hay problemas de seguridad, la francesa es famosa por sus largas reuniones, por llegar primero a las emergencias e irse últimos cuando las condiciones de seguridad se complican, la sección española es conocida por no ser exigente en alojamiento y  por tener las mejores fiestas. En mi breve visita a Abuja tuve la oportunidad de asistir a una de las mitológicas fiestas de la sección española. Al poco tiempo de llegar y escuchar la música a todo volumen, estaba decidido a cambiarme de sección el próximo año, al amanecer, con un poco mas de sentido común, me preguntaba si podría sobrevivir su ritmo.

A la fiesta asistió la crema y nata de la ayuda humanitaria en Nigeria: había dos jefes de misión, la Jefe de Emergencia del norte, quien para mi sorpresa recordaba mi nombre, coordinadores médicos, logistas, Administradores. Me senté con el animado grupo de españolas quienes, aunque solo he visto tres veces en cinco meses, gritaron mi nombre a través del cuarto y me dieron un sentido abrazo. Varias están en su primera misión y nuestras conversaciones han cambiado desde nuestra llegada: Al principio hablábamos de África y su gente, de las condiciones de vida en terreno, de la comida Nigeriana. Ahora hablamos con propiedad de las medidas de seguridad, de la situación política de la región, y de cuanto tiempo nos queda en misión. Irene dijo gritando entre la música: “me queda poco…en dos meses aterrizo en Barcelona…”, le dije riendo: “siete semanas…y no extiendo ni un día…”, Beatriz dijo feliz: “…dos semanas, tío….dos semanas….” 

Las casas de expatriados

En la casa de Abuja hay 4 personas que viven por mas de un año y una multitud que duerme de paso. Sólo con el cierre de la emergencia de Meningitis mas de 80 expats pasarán por esta casa en cuestión de 2 semanas. Este ritmo le da a la casa un ambiente intermedio entre la intimidad de un hogar y la impersonalidad de un hotel. Sobre la nevera hay fotos de un bebé, y de fiestas llenas de gente que no conozco, pegadas a las paredes hay fotografías y nombres del cocinero de Benin, y de las limpiadoras Nigerianas, también encuentras teléfonos para usar en caso de emergencia, la lista de los taxis de confianza. En una bolsita colgando de la puerta hay tiras de papeles con las instrucciones para regresar sin problemas. Nadie puede perderse. Las casas de expatriados tienen siempre pilas de revistas y una respetable biblioteca que te habla de los visitantes del pasado, se que por esta casa pasó hace siglos alguien que hablaba español; hay una novela argentina y otra española detrás de decenas de libros en francés e inglés. Como la vida del expatriado es un constante rotar y viajar y correr y nunca terminar de llegar, puedes encontrar en los cuartos ropa que los visitantes han olvidado o abandonado conscientemente porque no cabían en la maleta, hecha siempre en estado de agotamiento y en el último momento posible. En mi cuarto de Abuja había 4 pares de zapatos, al abrir el closet encontré 3 maletas vacías, y un juego de pinturas y pinceles. En estas casas siempre podrán encontrar comida que han traído los viajeros de todo el mundo para sentirse en casa o como regalo del que llega, con toda seguridad encontrarás nutella, te, café, y cuando tienes suerte sopa miso. En las casas expats lo que mas encontrarás son expats, que llegan y se van, algunos ni siquiera duermen, esperan en la sala por un carro que los lleve al aeropuerto. Los puedes ver siendo amigables y curiosos entre ellos, andando medio perdidos buscando las tasas, el azúcar y los fósforos, abriendo las neveras. Cuando llegas nunca sabes a quien puedes conocer, quien es este extraño?, tal vez vas para Port Harcourt?, tal vez eres el nuevo jefe de misión? Ayer llegué con mi maleta a las 11pm y alguien gritó en acento alemán, “te dije que nos íbamos a volver a ver…!” era Aria, a su lado estaba Rosalena (Ita), mas allá Jordan(US) y Fraz (Pak), parte del equipo Katsina. Sobre la mesa había dos botellas de vino vacías.

Martes, 8PM, Port Harcourt

Esta no es la misión a la que llegué hace casi 5 meses. Se han ido Delphine (Fr), Lisa (US), Yukiko (Jap) y tantos otros. De quienes conocí a mi llegada solo queda Jon (US), que después de una temporada en Kastsina es la persona mas amigable y tranquila que conozcan. El y yo aprendimos en el norte a no quejarnos nunca mas. En medio de tantos cambios, de tanta rotación, de tanto encierro, y de la fijación de la nueva chef por los fríjoles, me ha dado por cocinar. Me tomó una semana y la visita a 4 sitios para encontrar tocineta. Sudando cociné mi pasta carbonara que quedo medianamente bien y me recordó tantas pero tantas cosas: España, su verano, OsamaBin, mi gata, la risa de Martín (sobrino), mi apartamento de Bogotá con vista a esos hermosos eucaliptos, entonces llegó Jon y se sentó y probo, y llegó Larry (Liberia), George (Camerún) y Misao (Jap). Todos comimos como una extraña y multinacional familia mientras a todo volumen sonaba El Gran Combo, Beirut y Caetano, me sentí en casa lejos de casa, afortunado de conocer a toda esta gente y de estar otro día en el delta del Niger.

Thursday, May 14, 2009

Sobre los efectos de la confinación

En misiones con medidas de seguridad elevadas el día a día es completa confinación, esto unido al estrés de vivir en una sociedad violenta, pervierte las relaciones humanas y trastoca la percepción del tiempo mas allá de lo comprensible. En otras palabras, esto es un “gran hermano”. Para conservar cierto sentido de individualidad, la territoriedad se dispara a niveles felinos. Durante las noches el televisor es de Larry y el Internet de Jon, al desayuno Brian es dueño del sillón grande y la mesa de afuera es de Lulú y Line. Alguna vez Sharon se sentó al desayuno en la silla de Brian, el guardó silencio, pero no dejaba de mirarla con la misma expresión muda e impaciente con que se ve a un microondas dar vueltas. En estas condiciones el cuarto se convierte en tu sancto sanctorum, único lugar donde puedes estar solo y en paz. Llamar a una puerta cerrada es algo prohibido y entrar una verdadera prueba de confianza.

La repetición monástica de rutinas, y el continuo zapping de expatriados lleva a que semana tras semana se repiten las mismas escenas con diferente casting: 7am desayuno, 8am oficina, 1230 almuerzo, 5.15 regresa el primer el carro, 5.40 el segundo…con la misma sorpresa te enteras que es lunes o domingo… las semanas pasan rápido pero los meses lento, no puedes dormir pero ya no te importa, no te rasuras, no te peinas, te rindes, te abandonas...

Sunday, May 10, 2009

Mein Kampf

Los Expats son todo terreno, son Gran Laredo 4 wheel drive, tienen linternas, navajas, les gusta acampar y no por el hecho del cambiar la ciudad, a ellos les gusta de verdad, son personas que tienen zapatos para hacer tracking, gente que escala el Kilimanjaro para su cumpleaños, que atraviesa Japón en bicicleta,  que pasa dos años en el polo sur, gente que come parada y destapa latas de atún con cuchillo. Con ellos me entiendo perfectamente pero mas por contraste que por similitud. Nunca he acampado, fui a Machu Pichu en el trencito, me gusta viajar pero me demoro horas haciendo la maleta y siempre olvido algo, tuve una navaja suiza cuando tenía 12 años y la perdí a los tres días, tengo zapatos de hacer tracking, pero los uso en conciertos, creo que la vida sin Ipod no es posible o deseable, mi idea de ser aventurero es cambiar mi jabón de l’Occitaine, ir a cine solo, o visitar un nuevo centro de Yoga, escalar ha sido una idea atractiva, eficientemente reemplazada por la visita a un buen café o Pub. Llevo cuatro meses en terreno y hoy empiezo la búsqueda por una botella de vino tinto y un frasco de aceitunas, necesitare hablar con el logista para tener conductor, y con la coordinadora de terreno para la autorización de seguridad...nada ni nadie podrá detenerme...

Breves escenas del Sahel

Lunes, llega la cena en 5 containers: cuscus, pollo frito, spaghetti, arroz blanco, salsa aceitosa que parece boloñesa…

Martes, llega la cena en 5 containers: cuscus, pollo frito, spaghetti, arroz blanco, salsa aceitosa que parece boloñesa…

Miércoles, llega la cena en 5 containers…

 

Alrededor de las 830am se corta la electricidad y el agua; Del grifo solo sale un sonido metálico. En breve las bebidas de la nevera se calentarán. El día apenas empieza, estás a 50 grados y no hay forma de escapar, has regresado a la época de las caravanas…

 

Una Francesa siente una suave brisa inexplicablemente fría a las tres de la tarde, cierra los ojos y susurra: merci, merci, merci…

 

La Meningitis se contagia en los ambientes secos. Con las lluvias la epidemia se detiene en pocos días. El día antes de mi partida el cielo estaba turbio. Pocas gotas de lluvia mojaron mi cara. 

Breves escenas japonesas

300pm, caminando por el hospital

D: Cómo se dice “hola cómo estás…?” en Japonés?

M: (con la mano en la cabeza, pensando, casi retorciéndose…) no me hagas preguntas tan difíciles…

M: (después de un par de minutos…) ya se…no hay traducción, cuando en Japón preguntamos “cómo estás…?” realmente queremos saber “cómo estás…?”

7.00am, mi cuarto

M: Ohaio gozaimaz D San…ayer Ángela San me regaló la biblia, intenté leerla pero es complicadísima, sabes de qué se trata…?

D: si claro, 11 años con curas belgas me enseñaron que la Biblia es sobre…mmm…es…(dos minutos de silencio)…es la biografía de Jesús, la escribieron sus amigos…

M: Ángela San quiere que la lea, qué le digo…

D: Díle que te viste la peli…

Viernes, 10.30pm, su cuarto

M: (Señalando la foto de Michael Stipe) entonces…él se llama ARIEM…?

Wednesday, May 6, 2009

Sobre la victoria del Manchester

En muchas ocasiones no entiendo la generación que me toco en suerte, muy especialmente en las salas de cine, escuchando las emisoras de radio y en su relación con el fútbol. Con los dos primeros temas no hay nada que hacer, me rindo, pero en el caso del fútbol tengo una teoría que me produce tranquilidad en tanto me ayuda a comprender: El equipo de fútbol en sociedades fragmentadas se convierte en el representante de un nivel de ingresos (Boca vs River) o de una identidad cultural (Barcelona vs. Real), la alegría de la victoria se debe a que no ha ganado un equipo cualquiera, ha ganado el equipo que representa mi nivel de ingresos o identidad cultural; ha ganado “mi gente!”. El partido se convierte en un espacio de reivindicación, y el estadio en un campo de batalla soñado por Marx y Huntington. Por mi parte, siempre me he sentido incomodo entre “mi gente”, no tengo nada y a nadie a quien reivindicar y por esa razón, no pierdo la cabeza con el fútbol... Io Capito tutto...


Pero no. Hay especimenes que escapan mi sistema de disección del homo fanaticus: aquellos recursivos seres que siguen un equipo de otra ciudad, y hasta de otro país. Qué puede unir a una persona de Bogotá con el Boca Juniors?, a alguien de Kioto con el Real Madrid?, a alguien de Port Harcourt con el Manchester United? Casi por venganza del destino estos seguidores pueden llegar a superar en fervor a los fanáticos nativos: entristecen cuando el equipo pierde, tienen la gorra y la camiseta y no las reservan para la privacidad del partido de fútbol; ellos las usan los domingos y se ponen el gorro aun sin sol. Como si esto no fuera prueba suficiente de su devoción o carencia de sentido estético, compran un uniforme diminuto de su equipo y lo cuelgan del espejo retrovisor del carro, tienen llaveros del equipo, y no pierden la oportunidad para llevar un pequeño sticker del escudo al trabajo. El fanático camina entonces por territorio kitch.


Hoy Manchester ganó dos cero al Chelsea. En Nigeria hombres y mujeres celebraban como no celebraron los franceses cuando se liberó Paris, esta gente saltaba, se abrazaba, manoteaba, Manchester!, Manchester!, Manchester! Hombres grandes, adultos, machos alfa que no se abrazarían en un funeral, ante el gol de Ronaldo se estrujaban y saltaban juntos gritando, casi llorando, estaban mas satisfechos que Sir Alex Ferguson, mas orgullosos que la mamá de Ronaldo, estaban mas felices que el mismísimo Ronaldo...rodeado de tanta histeria colectiva mi cara reflejaba mas sorpresa que alegría, qué puede representar el Manchester para todos ustedes? Porque el Manchester y no el Chelsea? Hasta el uniforme es parecido...

Tuesday, May 5, 2009

D: Coordinador de terreno

Esta es una organización que premia la constancia y la experiencia. El jefe de misión a sus escasos treinta años, ha pasado un tercio de su vida con el chalequito puesto. En el sur de Sudan extendió ("The E Word…!”) una misión de seis meses en cuatro oportunidades, viviendo un total de dos años en condiciones que harían al Sahel parecer el Ritz.  

La coordinadora de terreno de Port Harcourt (otra fan de “The E Word…”) se encuentra en Abuja y el Logista está apoyando la emergencia del norte; Esto significa que durante una semana soy la persona con mas experiencia en la misión. Cosa que, con mis cuatro meses de terreno, extrañamente suena ridícula e impresionante al mismo tiempo, hace que nos revaluemos la importancia de la antigüedad como sistema de selección, y mas importante aún, lleva a que se digan frases temerarias como: “si hay un problema de seguridad en la casa o el hospital no duden en llamar a D…”

Saturday, May 2, 2009

Viernes 2pm, Katsina

Al frente del menú del Dunkin Pepper éramos la definición misma de la confusión. Recuerdo el último renglón: Power Horse por tan solo 250 nairas. Hay cosas que simplemente no probé. Salimos al sol agobiante de las 2pm, algo cansados y algo hastiados con la vida en el Sahel y encima no veíamos nuestro conductor por ninguna parte; empezaba la oración del viernes, la mas sagrada oración de toda la semana. Escuché los cantos desde las mezquitas, vi los carros detenerse en medio de las calles, las okada parquear en el andén, los vendedores abandonaron sus tiendas, un camión con alrededor de 20 niños paró enfrente de nosotros, todos se bajaron sin pronunciar palabra, toda Katsina se detuvo, hombres de todas las edades se inclinaban hacia la Meca en cada espacio libre del suelo, la multitud llenaba la calle hasta donde mis ojos podían ver. Las oraciones generalmente silenciosas se volvieron una voz grave. A los 5 minutos todo había terminado, nuestro conductor apareció sonriente.  

Rumbo a Katsina y las otras tragedias de la Sharia

Mi compañera de viaje era Caroline, periodista francesa que trabaja en las oficinas de París y tiene la sobrenatural capacidad de ser elegante con 50 grados centígrados a la sombra. Durante todo el camino encontramos poco tráfico, y largas filas de carros y okadas en frente de las estaciones de gasolina; Hay escasez de combustible en el sexto mayor productor de petróleo del mundo. A la mitad de camino cambiamos el carro oficial y Gumbo, su conductor, por un Peugeot viejo, conducido por Yusuf. El paisaje se fue haciendo mas y mas seco. Al final aire caliente entraba por la ventana del carro a toda velocidad.

Después de siete horas finalmente llegamos a Katsina, Caroline sacó sus cigarrillos y se sentó en el balconcito de la calle, yo la acompañaba como entusiasta fumador pasivo. Empezábamos a relajarnos cuando nos recordaron que estamos en territorio musulmán, que una mujer no puede fumar en público y mucho menos mostrar sus hombros. Sin dudarlo, Caroline apagó el cigarrillo, desapareció dentro de la casa y regresó con una camiseta blanca que le quedaba enorme. 

Esa noche el grupo se reunió en el prohibido bar camuflado detrás del hotel. Era un espacio enorme enmarcado por cuatro paredes sin techo, sobre una de las paredes se proyectaba una película nigeriana que tenía ese ambiente barato y sobreactuado de las novelas, yo me entretenía mirando las estrellas y con el recuento de las aventuras de los equipos de terreno. Todos bebimos cerveza y comimos mal. Caroline fumó lenta y silenciosamente, pero para tristeza de todos, y muy especialmente mía, nunca volvió a mostrar los hombros. 



Los expatriados de Katsina

En mi vida he visto un grupo de expatriados tan admirable, y entrañable. Tanto así que el día de mi despedida le di un abrazo sentido a todos, y me fui con un lagrimón en los ojos. Todos trabajan mas allá de los límites humanamente comprensibles y siguen siendo decentes y cordiales. Había personalidades fuertísimas pero no había conflictos, los unía un deseo de hacer el trabajo lo mejor posible y no es porque les tenga cariño, pero encima eran guapísimos, el casting era impecable: ellos, mal rasurados, despeinados, ojerosos, risueños, ellas, interesantes, con largas pestañas, elegantes cuellos, perfectas narices. Todos estaban cubiertos de polvo y tostados por el sol.